Los días pasan y sentimos como que estamos en el mundo, pero no estamos. Nuestro corazón no siente sus latidos y el alma está fuera de nuestro cuerpo. Y ¿sabes por que? Porque probablemente nos hemos dejado vencer.
Quizás, yo no he pasado por situaciones muy difíciles, pero no todo en mi vida ha sido perfecto, he pasado por mucha aflicción, y quizás por eso entendí hace unos meses que era el momento de refugiarme en Dios. Y es que por mis propios medios yo no iba a poder vencer mis temores, yo no podría darle un verdadero sentido a mi vida, cuando andaba sin dirección, cuando no reconocía que en quien debía confiar mi corazón era en Dios y no en mi propia inteligencia.
Ahora en cada cosa que hago tengo presente conmigo al Señor, porque sé que él me guiará por un camino recto y seguro. Las dificultades se vencen más fáciles y sin frustraciones cuando tenemos la dirección del Creador.
Es penoso ver como muchas personas llegan al suicidio, porque están desesperadas, porque se dejan caer el mundo encima y no saben como levantarse ni enfrentar sus problemas. No permitas que tu inseguridad y tus miedos te hagan preso, porque es ahí cuando tomamos la mala decisión de rendirnos, de caer vencidos ante la tristeza, la soledad, la desesperanza y todo acto de corrupción y perversidad que nos laceran el alma.
Hoy es un día donde yo le digo sí a la vida, en el que doy gracias a Dios porque a pesar de todas mis faltas cometidas hacia él, aún así me ha dado el hermoso regalo de seguirle y de amarle, de soñar y creer que todo lo puedo en él, porque él me da la fortaleza para que así sea. Hoy mis pies están pisando tierra y sé hacia donde están dirigidos mis pasos, porque cuento con la mejor dirección que ser humano podría tener. Gracias Jesús por amarme.
¡Bendiciones!
CG
4 comentarios:
Bendito sea Dios, Carolin. Sabes que la gente se pierde y llega al punto de desearse la muerte y suicidarse porque dejan que el enemigo (representado por adversidades) los empequeñezca, los haga sentir insignificantes, irrelevantes para la vida. Esas personas no entienden que Dios nos conoce desde que estamos en el vientre de nuestras madres y que tiene un plan diseñado para nuestras vidas, y que sólo si decidimos seguirle con humildad podemos conocer ese plan y ejecutarlo, para su Gloria. De lo contrario, la maldad nos atrapa y crea una historia diferente con nosotros en la que terminamos siendo menos que una piedra. Yo le agradezco a la fe, a Jesús, porque gracias a él puse salir de ese hoyo, ahora lo amo y me amo, y aunque a veces pueda sentir un poco de depresión, me digo: Yo valgo para él, no soy cualquier cosa, soy una pieza valiosa para él, resiste, ten fortaleza. Pero recuerda Carolin que Jesus siempre decía: el que tenga ojos para ver que vea, y oidos para oir, que oiga, no todos a quienes les enviemos este mensaje verá o escuchará. Bendiciones, preciosa.
Viva la vida!!!
Tus palabras son de mucha fortaleza,hasta que uno no conoce a Dios no puede entender el don de la vida y cuan precioso es este regalo inmerecido.Fuerza!!!
Que bueno verte de vuelta blogueando!!
Un placer leerte de nuevo. Ya te agregué a mi lector de Feeds.
Un abrazo chica
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