Mensaje de Introducción

El amor nunca deja de ser... es el mejor alimento para el alma. Y es que cuando tenemos amor en nuestro corazón podemos soportar las mas grandes decepciones y las peores injusticias.... el amor es limpio, no tiene manchas, vive en la verdad y se goza de ella. No permitas que el amor muera en ti, cultivalo siempre. Dios te bendiga. CG







viernes, 15 de julio de 2011

Mis huellas. ¿Qué voy dejando tras mis pasos?

Para muchos el camino en diversas ocasiones parece largo. Las ganas de continuar se agotan y así mismo se van apagando los sueños y metas que en algún momento nos propusimos seguir. Las pisadas se van debilitando y al final aquellas huellas que marcamos con tanta intensidad  desaparecen tan fáciles como cuando una ola llega a orillas del mar y borra todo lo que se ha construido en la arena. Así de rápido sepultamos y olvidamos lo que en un momento nos inspiró y nos motivó a recorrer ese camino.

De igual forma pasa en nuestra vida personal, en la convivencia con los demás. Y es que muchas veces no sabemos relacionarnos, dejamos morir amistades por malentendidos, por no saber escuchar, por no saber comunicar los que nos pasa, ni lo que pensamos.  Para defendernos utilizamos repetidamente la frase: “es que los seres humanos no somos perfectos”, y realmente somos imperfectos, pero son excusas que buscamos para no enfrentar nuestro error. Simplemente porque se nos hace difícil reconocer que nos hemos equivocado, que hemos actuado mal y por nada en el mundo queremos dar nuestro brazo a torcer. Pero lo cierto es que el orgullo no lleva a ningún lugar, debemos ser humildes, reconocer que hemos fallado y pedir perdón.

A pesar de que siempre he sido una persona amistosa, definida por la mayoría de mis amigos como una chica amorosa, simpática, positiva y alegre, debo reconocer y confesar que tenia gravísimos problemas de orgullo, y digo tenia, porque gracias a Dios, él ha ido moldeando mi carácter, mi vida en sí la ha transformado de una forma grandiosa así como es él.

Hoy, me pongo a pensar sobre aquello que voy trayendo conmigo, y el ejemplo que quizás pueda dejar en otros, de acuerdo a las huellas que voy dejando tras mi caminar en esta vida, según mi comportamiento y de todo lo que haga de aquí en adelante. Y sinceramente lo único que quiero dejar son huellas que perduren en el tiempo, como la importancia de la fe en nuestras vidas, el valor de una amistad, el amor a la familia, al trabajo, a los niños pobres, huérfanos, enfermos, a nuestros ancianos, pero sobre todo una vida en el amor de Dios, pues su amor lo llena todo.

Tú decides si quieres dejar desilusiones y tristezas tras tu paso, o si quieres dejar esperanzas, alegrías y amor, en un mundo donde muchas cosas se han perdido, pero que podemos recuperarlas gracias a esas hermosas huellas que con intensidad y pasión logramos dejar a nuestro paso.

Dios te bendiga siempre,

CG

4 comentarios:

Prosperidad dijo...

que hermoso espacio tienes....pocos son asi...

Jo dijo...

caroline no sabes el gusto que me ha dado "reencontrarte"
se de antemano que yo... seguro he destrozado algun corazon... y he renegado de el perdón por orgullo...

durante el camino se ha tenido que quedar un par de personas
muchas he lamentado sean por malos entendidos... otras por su libre albedrio.

no se que tan válido
o que cobarde...
pero dejar ir a la gente nunca será simple...
y si se es suficiente maduro puede que mas adelante o en los giros la vuelvas a encontrar

te mando un abrazo!
me haz hecho sonreir!
muchas gracias

Unknown dijo...

Holaaaaa :-) caramba tiempo sin saber de tiiii ...

Veo que estás activa bloguera...

Ahhh y cuidado donde pisas... las huellas que queden de lo que haces, serán el ejemplo para tu descendencia y para los que están cerca de ti ;-)

Un abrazo

Carolin Guzmán dijo...

Prosperidad, muchisimas gracias, recibe la más cálida bienvenida, puedes hacer de este espacio tu rincón bendecido. Saludos :)

Jo, para mi ha sido muy grato también reencontrarte. Y pues ciertamente a nuestro paso en ocasiones dejamos huellas de dolor, pero está en nosotros cambiar el rumbo de los pasos futuro... Un abrazo fuerte!

Ade, amén por esas ultimas palabras, yo también lo creo. Y ya sabes por aquí estaré compartiendo un poco con los amigos las más ricas bendiciones, creciendo en la fe y en el amor de Dios. Esta es tu casa!