Mensaje de Introducción

El amor nunca deja de ser... es el mejor alimento para el alma. Y es que cuando tenemos amor en nuestro corazón podemos soportar las mas grandes decepciones y las peores injusticias.... el amor es limpio, no tiene manchas, vive en la verdad y se goza de ella. No permitas que el amor muera en ti, cultivalo siempre. Dios te bendiga. CG







domingo, 25 de diciembre de 2011

Es preciso decir: Gracias!

Muchas veces andamos tan rápido por la vida, cumpliendo con los compromisos del hogar, del trabajo, de los estudios, de nuevos proyectos, que no nos detenemos ni un minuto a valorar y agradecer todo lo que tenemos en nuestras manos, y que simplemente es gracias a la infinita misericordia del Todopoderoso, quien nos ama y nos brinda su abrazo, aún cuando nosotros no le correspondemos a ese amor que él nos entrega día a día.

Él es digno de tener nuestro corazón, de saber que también lo amamos, y que estamos agradecidos del regalo de la vida, y aún más de darnos a través de su hijo Jesús la salvación y vida eterna.

Es tiempo de agradecer, de reflexionar y de reconocer que fuera de él no encontramos la verdadera felicidad,  felicidad que en la mayoría de los casos la buscamos en una vida alocada, sin sentido y vacía.

Hoy doy gracias a Dios por amarme, por bendecirme y por darme el mejor regalo: una vida con él. Gracias Dios porque tus promesas se cumplen hoy y todos los días en mi vida. Gracias!!!

domingo, 13 de noviembre de 2011

En esos días tristes...

Hay momentos en que sentimos que todo se nos escapa de las manos. Hay desilusión, bruma, cansancio en nuestro ser, y ese vacío que indica que algo nos falta.

 Sin embargo caemos en la tristeza, en el abatimiento y no buscamos eso que nos hace falta para que esa necesidad de amor, de llenura y liberación se materialice en nuestras vidas.

¿Qué hacer? Esa es la pregunta cuando estamos dispuestos a cambiar esa dolorosa situación en la que nos encontramos, cuando estamos listos para enfrentar eso que nos aturde, que nos preocupa y no nos permite tener la paz y la tranquilidad soñada, esa que nos regala Dios cuando buscamos dirección de él, cuando le permitimos que él sea nuestro guía,  nuestro ayudador y guardador.

Todo lo podemos en Cristo, él es quien nos fortalece, pero tenemos que declararlo así, pedírselo y tener fe. Él aún en su misericordia no puede hacer nada si no le abrimos nuestro corazón, sino hablamos con él por medio de la oración. Él nos escucha y consuela y su lluvia de bendición llega para empaparnos de las mejores gotas, esas frescas que nos refrescan, que nos levantan y nos dan vida.

Saca todo aquello que te dañe, no te quedes con nada, no te dejes controlar por el desanimo, y declara que tu situación cambiará, porque tienes fe en Dios, porque para el que cree todo le es posible, absolutamente todo…

Dios te dice hoy: “No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10)

Si lo crees, ya tus problemas se han ido.

Dios está contigo. ¡Bendiciones!  

CG.

jueves, 27 de octubre de 2011

Gracia divina en tiempos dificiles

Antes de compartir el mensaje del titulo de este post, me permito saludar a mis fieles amigos lectores y decirles que sigo por estos lados, aunque inmersa en unos proyectos personales que actualmente están absorviendo practicamente todo mi tiempo, pero con la firme convicción y esperanza de que  Dios se glorificará en mi vida, así como lo he soñado y esperado por amor de su nombre.

El texto que les comparto a continuación me lo envió una amiga y hermana en Cristo a mi correo, y para mi es un gusto enorme el compartirlo con ustedes. Permitamos que Dios sea quien guie nuestras vidas, porque aún en las dificultades el tiene el control de ella. Definitivamente no hay nada mejor que dejarnos abrazar por él. Bendiciones!

1ª PEDRO 5.6-7 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.


Las dificultades son una realidad siempre presente en nuestro mundo, y es imposible para cualquiera de nosotros escapar del todo de sus garras. ¿Cómo reaccionas cuando se te presenta una dificultad? ¿Intentas escapar, o aguantas estoicamente? ¿Eres de las personas que sufren en silencio, o dejas que todos se enteren de tu problema?


Como creyentes en Jesucristo, por lo general acudimos de inmediato al Señor para pedirle que cambie la situación y nos libere de sus garras. Eso fue exactamente lo que hizo Pablo en cuanto a su “aguijón en la carne”. Rogó en tres ocasiones diferentes que le fuera quitado, pero la respuesta final de Dios fue que ese aguijón continuaría.


Cuando el Señor dice no a nuestras peticiones de alivio, le dice sí a algo aun más grande: a su gracia que todo lo puede. Para Él no hay ningún aguijón demasiado grande del que no pueda ocuparse. Nuestro amoroso Padre celestial jamás te dará a una prueba sin proporcionarte también Su abundante fortaleza para sobrellevarla. Los sufrimientos que Dios permite en nuestra vida son con un buen propósito de Su parte. El aguijón del apóstol era para darle exactamente lo que él necesitaba: humildad. El Señor cuida de ti y te ama de la misma manera que hacía con Pablo, y Su intención es hacerte bien.


Quizás tú estás atravesando adversidades. ¿Has dejado tu aguijón en manos del Señor o estás tratando de sacártelo con tus propias fuerzas? Dios se propone hacer algo grande en tu vida cuando te permite seguir con tu sufrimiento, pero te dará la gracia para superarlo. Coopera con el Señor, y regocíjate en la sabiduría y la suficiencia de Él.

jueves, 13 de octubre de 2011

La goma en el elevado... y mi doble indignación

Hace dos semanas de camino a casa me encuentro en uno de los elevados que hicieron recientemente en la John F. Kennedy, específicamente el que está en Los Jardines por los frentes de Teleantillas. Me percato que los carros han disminuido la marcha y cuando llego a mitad  del elevado veo a un señor cambiándole la goma a su carro.

 En ese momento pensé lo mal que ese hombre debía de estar pasándola casi entrando la noche, y pedí a Dios que lo protegiera y pudiera resolver sin inconvenientes esa difícil situación en la que se encontraba.

Pero tristeza e indignación sentí yo, cuando al día siguiente paso por el mismo elevado, en esta ocasión en horas de la noche y veo de repente algo que está en medio del carril derecho, pudiendo provocar un accidente, ya que ni luz hay en los postes instalados allí (problema que adolece toda la ruta de la Kennedy y Autopista Duarte, una tremenda vergüenza).

Sí, increíble pero cierto, lo que estaba en medio del elevado era la goma que había cambiado el señor el día anterior y la había dejado abandonada allí, como si ese fuese el  patio de su casa. Les confieso que hasta ganas de llorar me dieron, quizás de la impotencia, del abuso, de la falta de educación, de la inconciencia, en fin.

A mi me resulta difícil creer que en pleno siglo XXI vivamos como chivos sin ley, vivamos sin pensar en el otro… Y es que es inexplicable que ese señor ni por un momento se detuviera a pensar que dejar esa goma ahí podría provocar una desgracia,  y es que ¿a quien se le ocurre?

Desde ese día estoy doblemente indignada, primero con Obras Públicas por los postes sin luz, un peligro gravísimo para todo el que transita por ahí, porque aunque lleves tu luz  encendida cuando te topas con otros vehículos en dirección contraria a ti, te ciegan completamente con sus luces y no ves absolutamente nada. Yo confieso que ando a tientas, pero se que soy guiada por Dios.

Y lo segundo es, por la inconciencia humana, por la falta de humanidad que tenemos. Definitivamente no puedo sentirme orgullosa de nadie que no haga lo correcto, que no haga lo que debe hacer, que no piense un poco en lo que pueda provocar una mala acción.
Amo mi país, amo mi gente, pero sinceramente me siento decepcionada a veces. Sueño con una República Dominicana mejor, donde todos nos integremos mirando en una sola dirección, y es hacer lo correcto, simplemente eso. ¿Por qué es tan difícil? Yo se que si fuese así independientemente de lo que haga o deje de hacer el gobierno viviríamos mejor, seriamos un país más hermoso, más humano con miras a un desarrollo total.

Intentémoslo por favor, vamos a lograrlo.

Dios bendiga,
CG.


viernes, 30 de septiembre de 2011

Sí, hay hambre de amor…

Los seres humanos somos sin dudas una creación muy especial, y eso lo comprobamos cuando estamos rodeado de amigos, familiares, conocidos, dando como resultado la diversidad de caracteres y formas de pensar que podemos encontrar en cada uno. Pero tenemos un común denominador: todos queremos sentirnos queridos, valorados, amados, respetados y consentidos.

En el mundo hay una necesidad de amor, y lo creo firmemente que es así. Y puede ser tan alarmante que quizás nos lleve a una preocupación mayor, porque muchos de los males de la sociedad radican en la falta de amor, quizás no tanto en la educación como tenemos a bien creer.

Y de pronto me “asalta” una pregunta: ¿Por qué nos encanta recibir amor, ser valorados, y sin embargo se nos hace tan difícil entregar lo mismo que queremos recibir?

Pienso que nos estamos perdiendo en las cosas sencillas, en esos detalles que hacen la diferencia, y todo por la falta de tiempo, por los problemas que nos agobian, pero lo más triste es, porque quizás, no hemos experimentado el verdadero amor que es el que viene de Dios.

Hay una escritura en 1Juan  4:7-8 que me encanta y dice: “Amados, amémonos unos a otros;  porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios, y conoce a Dios.  El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

Esto quizás a mucho nos quiebre el corazón, sobre todo aquellos que hemos aceptado a Cristo como nuestro Salvador, porque se supone hemos conocido a Dios.

Lo hermoso de todo es que mientra estamos vivos podemos cambiar y llevar una vida digna del amor de Dios. Sencillamente, el que ama a Dios, ama también a su hermano. El que una madre se quite literalmente el pan de la boca para dárselo a sus hijos, es un acto de amor; pero también el que un amigo te llame o te visite cuando sabe que estas pasando por una situación difícil, igual es un acto de amor; pero también es un acto de amor cuando das un alimento o una moneda a un niño en la calle, porque sabes hay una necesidad en él y estas colaborando a una hermosa obra que es la de dar y servir a los demás.

Que ese amor por el prójimo crezca en nosotros, y sea una semilla que dé frutos y se expandan entre todos los que nos rodean, porque donde hay amor ahí está Dios y con él la vida.

… Practiquemos el amor hacia los demás.

Dios te bendiga 
CG

martes, 20 de septiembre de 2011

El gran valor que hay en nuestros labios

¿Por qué se nos hace tan fácil el chisme? ¿Y tan difícil el cumplir una instrucción?
Es tan fácil el que nos agraden las cosas del mundo y tan difícil las de Dios ¿Por qué?

La respuesta es sencilla. Y es porque nacemos en el mundo y si permanecemos en el sin buscar y anhelar las enseñanzas de nuestro Padre que está en el cielo, siempre va a existir ese amor por lo inmundo: la perversidad, el chisme, la arrogancia, la vanidad… en fin todo aquello que no es agradable a Dios.

Una de las tantas cosas que aborrece Dios es la lengua mentirosa. Podría parecer tan sencillo, pero lo cierto es que esta es una de las cosas que en su palabra el Señor nos invita a apartar de nuestras vidas.

Hay una palabra que me encanta y está en Proverbios 13:3 y dice: “El que guarda su boca guarda su alma, mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”.

Qué hermoso es guardar nuestra alma, y cuantas veces la dejamos al desnudo, la enlodamos por el desenfreno de estar en chismes y en murmuraciones. En ocasiones, porque otros nos incitan a hacerlo, pero muchas veces por nosotros mismos.

Quizás no exista ninguna intención de maldad en hacerlo, pero con ello estamos dejando a otros mal parados, pero lo principal es que no estamos siendo fieles a Dios y a su palabra. Y probablemente para quienes no tengan temor* de Dios, lo expresado aquí no tengan ningún sentido. Sin embargo, todos sabemos las consecuencias que trae  cuando hablamos mal de alguien, viene la enemistad, las rencillas, la desconfianza y se crean un sinnúmero de antivalores que no deberían ser.

Pensar lo que saldrá de nuestros labios antes de expresarlo, es un ejercicio que deberíamos practicar todos los días,  porque precisamente como no somos seres perfectos vivimos cometiendo errores y muchas veces queremos retractarnos o excusarnos ya cuando hemos destrozado el corazón de alguien, pero debemos crecer.

Que cada día nuestra boca sea alimentada con palabras limpias y que nuestros pensamientos se nutran de amor, generosidad, sinceridad, bondad, para no caer en la mentira y en el menosprecio de nuestro propio ser.

“Hay oro y multitud de piedras preciosas;  mas los labios prudentes son joya preciosa” (Proverbios 20:15)

Que gran valor hay en nuestros labios, comencemos a cuidarlos y a guardarlos siendo prudentes.

Dios bendiga.
CG


* La frase “el temor de Dios” no significa miedo o terror. Significa “una buena relación con Dios”, basada en la reverencia y el respeto por él y sus mandamientos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Venciendo al dolor

Este artículo que comparto lo escribí para la pagina web Toda mujer es bella, y es una motivación que hago a toda mujer para que reflexione sobre aquel pasado que la mantiene sumergida en el dolor. Es tiempo de levantarse y vencer al dolor.

¿Aún no superas el adiós de aquel hombre que dijo estar enamorado de ti y cuando tú entendías que estaban en su mejor momento se alejó de ti? ¿Te has estancado en tu propio  sufrimiento creyendo que más nadie te podrá hacer feliz?

Es hora de levantarte y ver la hermosa mujer que hay en ti, creación perfecta de Dios,  con un valor que sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Entonces ¿por qué te afliges?, ¿por qué te empeñas en destruir tu vida cuando hay un valor precioso en ella?

Nada ni nadie vale más que tú, sino te aprecias tú, si no te quieres tú, es difícil que alguien pueda valorar ese grandioso ser humano que eres. No deseches tu paz y tranquilidad por alguien que realmente no supo valorarte, que no se entregó en la misma medida que tú lo hiciste.

No te quedes estancada, no te pases los años más hermosos de tu vida esperando por alguien que no quedó de llegar o esperando que alguien algún día cambie su forma de ser, o deje a alguien por ti, no malgaste tus años de vida sufriendo y guardando esperanzas infundadas, esperanzas que tú en el fondo estas consciente de que nunca se materializaran, porque sabes que ese hombre se ha pasado años jugando contigo, prometiéndote cosas que nunca ha cumplido.

Entonces, te pregunto: ¿Tú crees que vale la pena ahogarte en el dolor por alguien que no merece ni tus lágrimas, ni tu tiempo?

Es momento de pensar en ti, de vencer ese dolor que no te deja sonreír, que no te permite soñar, ni abrir tu corazón a la felicidad.

A veces las situaciones más difíciles de vencer son a las que más nos apegamos, pero ¿por qué?. Deja ir de tu vida todo aquello que te daña. Y podrás abrazar ese amor que tanto anhelas, amándote tú, pero a la vez recibiendo un amor puro y verdadero de un hombre que si valore la gran mujer que eres.

No permitas más humillaciones, no te culpes más, es hora de decidirte y darte una oportunidad. Te sentirás la mujer más feliz, porque no hay nada tan maravilloso como el liberarnos de todo aquello que no nos deja ser.

Camina confiada y segura de ti. Da tu mejor sonrisa y respira libertad. ¡Tú lo mereces!


lunes, 5 de septiembre de 2011

Ser fuerte en las dificultades

Hay momentos en nuestras vidas que parecieran o mejor dicho creemos que todo se torna  en contra nuestra. Un sinnúmero de dificultades se van tejiendo, provocándonos ansiedad, abatimiento y gran tristeza.

Así me he encontrado yo en estos días, con una situación que de alguna forma yo misma la provoqué por no prestarle atención en el momento en que lo merecía, pero como dicen de todo se aprende. Y esto es una experiencia que me está enseñando ha no dejar las cosas para cuando yo entienda, sino resolverlas en el tiempo que se necesita.

Hace unas semanas el Pastor de mi iglesia, Juan Hernández, hizo una prédica con la que me sentí muy identificada, porque era justo lo que necesitaba escuchar. El hablaba de cómo y a pesar de las situaciones uno debe gozarse en medio de los problemas. Inició citando 2 Corintios  12. 9-13, donde el apóstol Pablo exhortaba a gozarnos no importa la situación que estemos viviendo.

Decía “…por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
Me gustó mucho escuchar este versículo, porque estoy confiada en que mi fortaleza viene de Jesucristo, él es quien nos da  la victoria, pero nuestra actitud debe ser positiva, creyendo que ese problema no nos va a matar, y por el contrario gozarnos en medio de el, para que Dios nos saque mas rápido de esa situación.

Mi Pastor dijo algo tan cierto, que quedó grabado en mi mente: “Cuando recibimos de buena gana la instrucción, la palabra; y decidimos gozarnos, viene fortaleza”. Esa palabra la recibí, la asumí y sin dudas eso me ha dado muchas fuerzas para vivir todo el proceso de solucionar mi problema con mucha calma, sin angustiarme, porque tengo fe  en que Dios lo tiene todo bajo su control.

Que tu fe nunca se debilite, y que a pesar de las pruebas te goces y seas fuerte, porque cuando asumimos de forma positiva una mala situación, recibimos ánimos de parte de Dios. Así lo he sentido yo.


Dios nos bendice,

CG


Predica: Gozo en medio de los problemas

martes, 30 de agosto de 2011

El día que desperté

Un día desperté y puede ver muchas cosas que me asombraron, muchas alrededor de mí y otras en mi propio ser.

Pude entender lo fácil que es caer y lo difícil que es levantarse cuando no hay  dirección, cuando nos disponemos a caminar sin rumbo o siguiendo nuestro hermoso pero engañoso corazón…

Y entonces me pregunté: ¿Por qué me empeño en seguir al mundo? ¿Por qué tengo que complacerlo? ¿A caso no tengo identidad? ¿Por qué me olvido de mí? ¿Por qué no hago algo por mí?

Había una necesidad de experimentar la plenitud de mi ser, pero no me di cuenta  ni lo entendí hasta que tomé la más hermosa decisión de aceptar en mi vida a Jesús. 

Y desde ese momento todo en mi vida cambió, pude experimentar una felicidad, una paz y un gozo increíble, que solo se puede sentir cuando vivimos esta hermosa experiencia.

Hay muchos que aún no comprenden, otros sin embargo lo han podido notar y  han visto como Dios se ha manifestado grandemente en mi vida. Y ahora del lado que me encuentro, del lado donde hay vida, puedo decir que el Todopoderoso transforma y lo hace de una manera tan especial, que la grandeza de su amor la puedo sentir y disfrutar a plenitud.

Por eso cada día le agradezco todo lo que ha hecho por mí, por lo que sigue haciendo en mi vida y por todo lo que hará, porque en él no hay límites.
Y ahora entiendo el por qué no debo limitar mis sueños, ni poner a menos mi capacidad, porque tengo el mejor guía, el creador del cielo y de la tierra, entonces no puedo esperar menos, porque en él está la fuente de la vida, y en su luz podemos ver la luz.

Que nunca sea tarde para ti despertar,
Dios te bendiga siempre.

CG

lunes, 22 de agosto de 2011

Lo que ofrezco como princesa del reino

Sin temor a equivocarme, creo que toda mujer desde muy joven sueña casarse con un hombre que la trate como una princesa. Y definitivamente  así debe ser, ya que hemos sido creadas como parte del plan perfecto de Dios, para colorear un mundo donde cada acción y cada palabra cobren vida a través de la mirada y la sonrisa de una mujer.

Somos seres humanos valiosos, que cada día debemos esforzarnos en construir nuestro presente y futuro por el porvenir de aquellos que formaran parte de ese regalo que nos brinda Dios, que es la familia, integrada además de nosotras por el esposo y los hijos.

Ciertamente, anhelamos un buen hombre para formar esa familia, que sea digno y merecedor de nuestro amor. ¿Pero que estamos dispuestas a ofrecerle  nosotras?
Hay una escritura que me encanta, se encuentra en Proverbios capitulo 31, y se titula “Elogio de la mujer virtuosa”. En resumen, trata del esfuerzo y dedicación que cada día pone esa mujer virtuosa en su hogar, haciendo posible que a su familia nunca le falta nada, porque todo lo tiene bajo control,   su familia no tiene por qué temer, y el corazón de su marido está en ella siempre confiado.

¿A cuantas mujeres, nos encantaría ser llamada virtuosa? Probablemente a todas. Sin embargo, el versículo 10 dice: “Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”.

Estamos llamadas a hacer el bien, pero además a sobrepasar a todas aquellas mujeres que han hecho el bien. Dice la última parte del capítulo 31 de Proverbios: “Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos”.

Mi anhelo es que mis hechos sean dignos del Dios vivo, pero también de ese hombre especial que el Todopoderoso tiene para mí. Y si me preguntan que le puedo ofrecer a ese hombre, con gran certeza puedo decir lo siguiente:

Desde mi ser le ofrezco un amor entregado y compartido. Un amor puro y sincero. Un corazón dispuesto para amar y ser amado. Un abrazo tibio en los momentos de tormentas, como prueba de que estoy ahí acompañándole fielmente.

Le ofrezco  una sonrisa al despertar, una palabra de amor al cerrar nuestros ojos. Mi mano al caminar juntos en aras de construir y materializar nuestros sueños y proyectos. Ser su soporte en los momentos de dificultad, y su alegría en aquellos de gozo y felicidad.
Le ofrezco mi apoyo incondicional y un hogar donde reine el amor, la comprensión, el respeto y la confianza. Y sobretodo los principios cristianos, sustentados en el amor a Cristo, quien nos guarda, nos esfuerza y bendice, porque su bondad es infinita.

Hoy, uno de mis sueños es ser esa mujer virtuosa, y sé que el Señor me está preparando para que así sea, tendré el mejor es esposo y él la mejor esposa, en el nombre de Jesús.

A ti mujer, te invito a que ofrezcas lo mejor de ti, porque hay una gran recompensa cuando agradamos y cumplimos los mandamientos de Dios. Decide hoy ser esa mujer virtuosa, y el Señor te bendecirá con un gran hombre.

Dios bendiga.
CG


Pd: Querida amiga Pachy, aquí tu respuesta :D

lunes, 15 de agosto de 2011

¿Dónde dejaste tu sonrisa?

A muchas personas se les dificulta sonreír. Mientras, otras lo hacen como parte de su estilo de vida. En mi caso soy pura risa y la verdad me encanta sonreír. De hecho, confieso, que me veo más linda cuando sonrío (risas). 

Pero lo cierto es que no siempre estamos de buenas, somos seres humanos y hay momentos en nuestras vidas en que estamos afligidos, y nuestro estado de ánimos se apaga. Sin embargo, dependiendo con la actitud que tomemos dicha situación, es que podremos salir adelante o simplemente estancarnos y sufrir por algo que tiene solución.

Yo siempre he dicho que nadie tiene la culpa de lo que a mi me pase, y por eso no tengo porque pagarlo con los demás. Siempre trato de llevar una sonrisa conmigo porque ¿Cuantos corazones abatidos puedo levantar?

No permitas que tus problemas apaguen tu sonrisa, porque cuando eso sucede te estas cerrando las puertas de la alegría y la esperanza y de igual forma se la estas cerrando a otros que esperan llenarse de tu entusiasmo y vitalidad.

Dios nos ha dado la libertad para disfrutar  de todo lo hermoso que hay sobre la tierra. Alégrate, canta y vive. Da gracias siempre al Todopoderoso por lo que tienes, por las bendiciones que te regala día tras día. Da tu mejor sonrisa, y sonríe que la vida es bella.

Una sonrisa para que sea agradable a quien la brindamos debe ser espontánea, que la disfrutemos de forma tal que podamos transmitir a través de ella alegría, empatía y sinceridad.

Sé feliz, y que nunca nadie tenga que preguntarte, ¿Dónde dejaste tu sonrisa?

Dios te bendiga.
CG

jueves, 11 de agosto de 2011

Tu amor llena mi alma

Si me preguntaran que por qué te amo, podría decir muchas cosas, pero la más importante es, que has transformado de una forma muy especial mi existencia en esta tierra.

Y es que desde el momento en que me diste nueva vida, grandes bendiciones derramaste sobre mí: has moldeado mi carácter, me has dado una paz que nunca antes creí podría sentir, has alivianado mis cargas, has aplacado mis temores y miedos, y le has dado alas a mis sueños, porque en mi esfuerzo y en tu grandeza todo lo puedo lograr.

Hoy solo quiero amarte, llenarme de ti Señor cada día, serte fiel, y disfrutar de tu inmenso amor que llena mi alma de gozo, felicidad, vida  y esperanza. Y que aún en las pruebas, yo pueda darte las gracias, bendecirte y alabar tu santo nombre, confiada en las promesas que me has dado.

Solo te pido amado Padre, que mis pies nunca se aparten de tu camino, y que cada nuevo amanecer pueda crecer en ti y en tu palabra, que es alimento de vida para todos aquellos que en ti creen.

Gracias por ser mi sustento y refugio, gracias por tu protección y cuidado, gracias por tu amor y misericordia, gracias por tu justicia y bondad, manifestadas con abundancia en mi vida. Y es que tu amor no tiene fin, ni se han agotado tus bondades, por eso en ti confío Dios. Gracias por llenar mi alma de ti. Tú lo eres todo para mí.

CG

lunes, 8 de agosto de 2011

En espera del amor

Este artículo de mi autoria, fue publicado la semana pasada en la pagina web Toda Mujer es bella, con gran éxito. Hoy lo comparto con todas aquellas hermosas mujeres que aún no han tenido la oportunidad de leerlo.


 
¿Crees que tu corazón está preparado para recibir el amor? ¿Has perdonado? ¿Ya sacaste de ti todo el rencor que guardabas de aquella última relación que te dejó hecha pedazos?

Si todavía conservamos tristes recuerdos, si aún no hemos podido sanar aquellas profundas heridas que dejaron nuestro corazón infectado de mentiras, engaños, celos, traiciones y maltratos, entonces nos será difícil recibir un compañero sentimental que nos llene de felicidad, que nos apoye en todo momento y nos ame de una forma incondicional.

Para recibir el amor del hombre que Dios tiene para ti, debes primero perdonarte a ti misma sin culparte, limpiar y renovar tu alma aceptándote y valorándote como un ser que es digno de amar y merece ser amado. Y si con ello mantienes la esperanza en que todo en tu vida mejorará, a pesar de las pruebas que enfrentes, al final habrá una recompensa para ti.

Mujeres que anhelamos ser amadas: debemos ser pacientes en la espera. Dice un adagio muy popular que “la desesperación es parte del fracaso”… entonces, ¿por qué nos desesperamos? Dios tiene un plan perfecto con cada una de nosotras, él todo lo hace a su tiempo, él nos prepara para recibir un amor sin manchas, un amor verdadero, permitamos que sea él quien tenga el control de nuestra vida.

En nuestras relaciones, solemos ir de fracaso en fracaso, muchas veces por temor a la soledad, porque no concebimos unas semanas, unos meses, unos años sin tener a un hombre a nuestro lado. Y por eso tendemos a elegir mal…

Tú que quieres ser bendecida con un gran hombre, espera la promesa en el Todopoderoso, a él es quien debemos dejar que obre de manera perfecta en nuestra vida. Él sabe qué nos conviene y qué no, y lo más hermoso es que nos prepara para recibir a ese hombre que al igual que nosotras desea experimentar un amor sin condiciones, basado en la confianza, comprensión, en la unidad, en la comunicación y en los pequeños detalles que fortalecen y avivan toda buena relación.

A ti hermosa mujer que espera el amor, te invito a que descargues tus cargas y miedos en Dios, que sabrá prepararte, porque él desea que tanto tú como tu pareja disfruten un amor correspondido, donde la felicidad no sea una quimera, sino toda una realidad.

Cree en el amor, porque sí existe.Y espera paciente en él.

Bendiciones

CG

jueves, 4 de agosto de 2011

¿Te sientes vencido? Hoy me levanto y digo: ¡Si puedo!

Los días pasan y sentimos como que estamos en el mundo, pero no estamos. Nuestro corazón no siente sus latidos y el alma está fuera de nuestro cuerpo. Y ¿sabes por que? Porque probablemente nos hemos dejado vencer.

Quizás, yo no he pasado por situaciones muy difíciles, pero no todo en mi vida ha sido perfecto, he pasado por mucha aflicción, y quizás por eso entendí hace unos meses que era el momento de refugiarme en Dios. Y es que por mis propios medios yo no iba a poder vencer mis temores, yo no podría darle un verdadero sentido a mi vida, cuando andaba sin dirección, cuando no reconocía que en quien debía confiar mi corazón era en Dios y no en mi propia inteligencia.

Ahora en cada cosa que hago tengo presente conmigo al Señor, porque sé que él me guiará por un camino recto y seguro. Las dificultades se vencen más fáciles y sin frustraciones cuando tenemos la dirección del Creador.

Es penoso ver como muchas personas llegan al suicidio, porque están desesperadas, porque se dejan caer el mundo encima y no saben como levantarse ni enfrentar sus problemas. No permitas que tu inseguridad y tus miedos te hagan preso, porque es ahí cuando tomamos la mala decisión de rendirnos, de caer vencidos ante la tristeza, la soledad, la desesperanza y todo acto de corrupción y perversidad que nos laceran el alma.

Hoy es un día donde yo le digo sí a la vida, en el que doy gracias a Dios porque a pesar de todas mis faltas cometidas hacia él, aún así me ha dado el hermoso regalo de seguirle y de amarle, de soñar y creer que todo lo puedo en él, porque él me da la fortaleza para que así sea.  Hoy mis pies están pisando tierra y sé hacia donde están dirigidos mis pasos, porque cuento con la mejor dirección que ser humano podría tener. Gracias Jesús por amarme.


¡Bendiciones!

CG

lunes, 1 de agosto de 2011

Lo hermoso de servir

En mis años de vida, creo que nunca había sentido una alegría mayor al hacer un servicio, que cuando me tocó hacerlo por primera vez para el cuerpo de Cristo, que es su iglesia.

El domingo 24 de julio del 2011, es una fecha que se quedará grabada para siempre en mi memoria, porque fue el día en que aprendí a valorar mi existencia en este mundo. Y es que no hay nada más hermoso que seguir las huellas de aquel que su vida dio por nosotros.

Jesús no vino a la tierra para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por nosotros, es por ello que cada día debemos entregar nuestro corazón a sus mandamientos.

Confieso que me siento muy bendecida al desempeñar la función de Ujier dentro de mi iglesia León de Judá, porque desde siempre he sentido ese llamado de Dios para ayudar a quienes me rodean, antes de ser cristiana pues no lo entendía así, a pesar de que nunca ha sido una carga para mi el servir a los demás, sino toda una satisfacción y ahora lo veo, lo siento y lo entiendo como toda una bendición.

Y si me preguntaran que es lo que más me gusta de ser Ujier, diría que, el servicio entregado, la actitud positiva que debemos tener, y poder agregarle el amor de Dios a nuestro servicio cuando recibimos y saludamos a una persona, dándole una sonrisa y un saludo en el que puedan encontrar la bendición de Dios, a través de un gesto o una palabra nuestra.

Mi primer día sirviendo como ujier fue una grata experiencia, pues me tocó recibir a las personas a la entrada del salón, poder darle los buenos días con un Dios te bendiga, y recibir de ellos un beso y un abrazo, sentir ese cariño y ese agrado hacia mi persona como de verme ahí recibiéndolos fue maravilloso, sumado a las palabras de mis queridos hermanos en Cristo diciéndome que qué bella me veía como ujier, pues fue una gran bendición.

Finalmente, el mensaje que quiero compartir, es que todos tenemos una función en el cuerpo de Cristo, pero cuando esa función la hacemos con amor, con verdadera entrega, para la gloria y honra de Dios, eso es justo lo que proyectamos a los demás.

Que el servir nunca nos canse tanto dentro como fuera de la iglesia, porque no hay nada más hermoso como el servir sabiendo que hemos entregado nuestro corazón a algo por lo que creemos y sabemos tendrá su recompensa en los cielos.


Dios te bendiga,

CG

jueves, 28 de julio de 2011

Que nada me aparte de ti

Si unos meses atrás me hubieran dicho que estaría tan enamorada de ti, probablemente me hubiese mostrado indiferente o simplemente no lo creo, pues a pesar de tener conciencia de que existías, nunca pensé que podría aceptarte en mi corazón.

Sin embargo, tú conquistaste mi alma y transformaste mi vida desde el mismo momento en que te dije: “yo te acepto como mi único Salvador”, y sé que ese día, 20 de marzo de 2011, hubo fiesta en los cielos, porque inmediatamente tu gracia derramaste en mi, dándome una paz y una esperanza revestida de amor, un amor que tú renuevas día a día al rebosar mi vida con tus bendiciones.

No sé porque nos empeñamos en alejarte de nosotros Señor, me imagino como sufres cuando te ignoramos, cuando prestamos atención a cosas del mundo y tú ahí siempre a nuestro lado poniéndonos tus manos en el hombro, anhelando aunque sea una mirada de nosotros, y volteamos porque no queremos dejar las tentaciones y toda la lujuria que nos ofrece el mundo, creyendo que eso es vida ¡y que tontos somos!

Tan solo lo pienso y me digo: ¡Que grande y bueno eres Jesús! Eso es amor puro y verdadero, porque a pesar de ignorarte, muchos también blasfeman contra ti y aún así tú nos sigues amando, estás con los brazos abiertos esperando por nosotros, para recibirnos y perdonarnos y darnos el regalo de la salvación. Sin dudas, el mejor obsequio que ser humano pueda recibir.

Ayer lloraba, y aunque sé que tú me has perdonado, no pude evitar sentir tristeza por todo aquello que pasaste al ser crucificado, fuiste humillado, derramaste tu sangre por nosotros, llevando nuestras culpas sobre tu costado para darnos la vida eterna, y aún así renegamos de ti… ¿Cómo te debes sentir, Señor?

Te pido una vez más perdón por todas las veces que te fallé, por todas las veces que no quise escuchar tu voz, aún siendo bondadoso y generoso conmigo, librándome de tantos males, dándome muestras de tu amor y yo lejana a todo eso, sin asimilar por un momento que todas esas bendiciones venían de ti. Solo puedo darte las gracias, las gracias infinitas por ese amor que me brindas día tras día, por esa paz que ahora siento en mi corazón. Gracias Dios por redimirme.

Ahora miro cada amanecer con una nueva esperanza y solo te pido que me des las fuerzas para continuar caminando en ti, que nada me aparte de ti Jesús, porque no hay vida fuera de ti. ¡Te amo!


CG



lunes, 25 de julio de 2011

Abrazando el amor

Quizás, tu vida no ha sido como la has soñado. Quizás, a pesar del tiempo que ha pasado aún llevas contigo heridas que no sanan. Y aunque sabes que en ti está la decisión de cambiar tu vida, no sabes como lograrlo, no sabes de donde sacar las fuerzas para seguir adelante, no sabes que hacer cuando todo apunta a la tristeza y sientes que el mundo se cae a tus pies.

Creo que todo ser humano ha pasado por momentos de aflicción, de desesperanza y sufrimiento. Cuando estamos así, se hace inevitable que el llanto nos ahogue y nos consuma en una terrible depresión. Pero muchas veces ignoramos que solo hay una forma de salir de ese estado doloroso, que nos hiere y nos destroza el corazón.
            
Hoy yo te puedo decir, que la única forma de lograr salir del valle de la amargura es abrazando el amor, el amor a Cristo, el amor a ti mismo, el amor a los demás. Podemos creer tenerlo todo, pero si no tenemos amor, nada puede llegar a tener ningún valor en nuestra vida. ¿Sabes por qué? Porque el amor lo cura y lo puede todo.

¿Crees que si los delincuentes tuvieran amor, si los asesinos tuvieran amor, si los terroristas tuvieran amor, harían lo que hacen? ¿Crees que los drogadictos, los alcohólicos tengan amor por ellos mismo? Definitivamente no, porque en ellos hay destrucción, quienes optan por autodestruirse no conocen el amor, porque el amor no daña, no envenena.

No dejes morir el amor que hay en ti, abrázalo, tómalo y disfrútalo. Que la tristeza no le gane al amor, que la soledad no le gane al amor, porque no hay vida sin amor. Renueva tu vida en el amor de Dios, dale la oportunidad de entrar a tu vida y que sea él quien la guíe. No hay mayor alegría para un Padre que ver a sus hijos felices, en paz, alegres, en armonía y llenos de amor. Dios se goza, cuando le damos cabida en nuestra vida. Y nuestra alma se goza cuando tenemos a Dios en nuestro corazón.

Que hoy sea el día en que comencemos a abrazar el amor. Hay esperanzas cuando abrazamos el amor, hay promesas de Dios para nosotros cuando abrazamos el amor. Abraza el amor, y gózate en él.

Dios te bendiga.

CG

viernes, 22 de julio de 2011

Viviendo para ganar

¿Qué tan  beneficioso puede ser el  vivir atormentándonos sobre aquello que debimos hacer y no hicimos?  O  ¿Qué tan cierto es el creer que todo hubiera sido diferente si en lugar de la decisión tomada hubiésemos elegido lo contrario?

Lamentarnos o culparnos no es una actitud positiva para enfrentarnos a ese pasado que muchas veces nos hiere y lastima al recordarlo, estropeando nuestro presente, un presente cargado de nuevos retos, de nuevas alegrías, de total libertad para amar y ser amados… Pero le cerramos las puertas y nos aferramos al sufrimiento, sin dejarle ninguna opción al corazón para que renueve sus ganas de vivir.

En la vida no hay pérdidas, si experiencias. Somos insistentes al decir que perdimos tal cosa o tal persona, cuando realmente es una oportunidad para crecer, para aprender, para conocer.

Nada de lo que pase en nuestra vida debe representarnos una perdida, si una ganancia. Dios es el arquitecto de nuestro camino, no debemos menospreciar su obra, él sabe los que nos conviene o no, él sabe lo que quita y pone en nuestra  vida. La clave es permitir que el guíe nuestros pasos. Debemos abrir nuestra mente y corazón a su voz. Nos creemos superhéroes, pensamos que lo podemos todo por nosotros mismos y la realidad no es así.

El que ahora yo conozca la clave para ser feliz y vivir plenamente, no quiere decir que todo en mi vida sea perfecto, porque entonces mentiría, pero si puedo decir que la mejor ganancia la llevo conmigo, que es tener a Cristo en mi corazón. Él es quien me da las fuerzas para estar siempre en pie, me dejo guiar por él, porque no habrá nadie más que quiera mi bien, que aquel que me dio la vida. Entonces no menospreciemos su voluntad en nosotros, vivamos para ganar, vivamos para triunfar,  porque Jesús es quien nos da la victoria.

Y recuerda, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

Dios te bendiga,

CG

miércoles, 20 de julio de 2011

Ayer soñé contigo

Ayer soñé que me abrazabas.
Tus manos acariciaban mi rostro
y en un suave susurro me dijiste al oído:
"Yo estoy contigo, porque te amo"
No pude evitar sonreír
me sentí mimada y protegida.

El que tu tomes mis cargas
y me cobijes en tus brazos
me hace adorarte más
y ser fiel a ese amor
que me entregas sin condición.

Tú me has enamorado
y no hay mayor felicidad para mi
el saber que tu vives en mi
Te amo Jesús
nunca te alejes de mi
porque mi vida eres tú.

CG

lunes, 18 de julio de 2011

Lo que un niño me enseñó

Eran alrededor de las 8 de la mañana, cuando salí a realizar las diligencias habituales de un sábado. Al parar en un semáforo, vi algo que me dejó maravillada y al mismo tiempo me invitó a reflexionar.

Un niño, de unos 7 u 8 años, limpiaba con esmero el cristal delantero de un vehiculo que quedaba justo al lado del mío. Al ver como ese pequeño movía sus manos y la postura de su cuerpecito, me detuve a mirar con detenimiento su rostro y fue como ver un ángel, sus ojos tenían un brillo especial y sus pómulos suaves marcaban una sonrisa muy dulce.

Cuando terminó de limpiar el cristal se acercó a la ventana del conductor, y éste le pasó una moneda. El niño hizo algo que me dejó aún más para reflexionar. Él tomó la moneda con su mano derecha la alzó mirando el cielo y luego la besó.  Con esta acción me dio a entender que él sabe que hay un Dios en los cielos que lo protege y sustenta, y esa era su manera de agradecerle.

Con él aprendí a valorar dos cosas fundamentales en la vida de todo ser humano: el amor al trabajo y el amor a Dios, a ser agradecidos porque toda bendición que recibimos viene de uno solo, nuestro Padre Celestial.

Hoy, quizás, ese niño está limpiando cristales en una vía publica, probablemente no estudia, pero de lo que sí estoy segura es que su recompensa le ha de venir, porque Dios no desampara a los esforzados, a aquellos que hacen las cosas con amor y pasión, que saben que hay un Dios en los cielos que es quien hace su obra en nosotros, quien nos guarda, nos ama, nos cuida, nos prospera y nos guía.

No sé de donde vendrá la gran bendición para este niño, si de algún mecánico que vea en él esas ganas de trabajar o de un ferretero que lo lleve como auxiliar a su ferretería, y de ahí el chico aprenda todo lo que necesita para ser un buen comerciante, y de repente quizás sin el mismo esperarlo, llega la oportunidad de su vida: emprender su propio negocio, ya de ahí  en adelante el progreso de su negocio será historia, siempre y cuando sea para la gloria y honra de Dios.

El mensaje que quiero compartir con ustedes y es el que quiero que conservemos en nuestra mente y corazón, es que en nosotros está el hacer las cosas bien, nuestras actitudes dicen mucho de nosotros.

 Reflexionemos un poco: ¿Estamos siendo responsable en nuestro trabajo?, ¿Estamos respetando el horario de entrada y salida?, ¿Estamos siendo solidarios?, ¿Nos estamos poniendo a disposición de lo que el jefe necesite o algún compañero?, ¿Le estoy poniendo buena cara a mis asignaciones?, ¿Estoy haciendo el trabajo con amor o simplemente por hacerlo?

Sin dudas, muchas son las preguntas que podríamos hacernos sobre nuestras actitudes ante el compromiso laboral, pero lo más importante no es castigarnos, ni lamentarnos en caso de que no estemos haciendo las cosas como debemos hacerla, sino reflexionar y asumir un compromiso con nosotros mismos y con Dios que de ahora en adelante seremos más esforzados y le pondremos amor y pasión a todo lo que hagamos. Y ya veras como las bendiciones de prosperidad, llegarán a tu vida.

Lo que el niño me enseñó, puedo resumirlo en una frase: “Todo lo que hagas, hazlo con amor y con fe en Dios”.


Dios te bendice,


CG

viernes, 15 de julio de 2011

Mis huellas. ¿Qué voy dejando tras mis pasos?

Para muchos el camino en diversas ocasiones parece largo. Las ganas de continuar se agotan y así mismo se van apagando los sueños y metas que en algún momento nos propusimos seguir. Las pisadas se van debilitando y al final aquellas huellas que marcamos con tanta intensidad  desaparecen tan fáciles como cuando una ola llega a orillas del mar y borra todo lo que se ha construido en la arena. Así de rápido sepultamos y olvidamos lo que en un momento nos inspiró y nos motivó a recorrer ese camino.

De igual forma pasa en nuestra vida personal, en la convivencia con los demás. Y es que muchas veces no sabemos relacionarnos, dejamos morir amistades por malentendidos, por no saber escuchar, por no saber comunicar los que nos pasa, ni lo que pensamos.  Para defendernos utilizamos repetidamente la frase: “es que los seres humanos no somos perfectos”, y realmente somos imperfectos, pero son excusas que buscamos para no enfrentar nuestro error. Simplemente porque se nos hace difícil reconocer que nos hemos equivocado, que hemos actuado mal y por nada en el mundo queremos dar nuestro brazo a torcer. Pero lo cierto es que el orgullo no lleva a ningún lugar, debemos ser humildes, reconocer que hemos fallado y pedir perdón.

A pesar de que siempre he sido una persona amistosa, definida por la mayoría de mis amigos como una chica amorosa, simpática, positiva y alegre, debo reconocer y confesar que tenia gravísimos problemas de orgullo, y digo tenia, porque gracias a Dios, él ha ido moldeando mi carácter, mi vida en sí la ha transformado de una forma grandiosa así como es él.

Hoy, me pongo a pensar sobre aquello que voy trayendo conmigo, y el ejemplo que quizás pueda dejar en otros, de acuerdo a las huellas que voy dejando tras mi caminar en esta vida, según mi comportamiento y de todo lo que haga de aquí en adelante. Y sinceramente lo único que quiero dejar son huellas que perduren en el tiempo, como la importancia de la fe en nuestras vidas, el valor de una amistad, el amor a la familia, al trabajo, a los niños pobres, huérfanos, enfermos, a nuestros ancianos, pero sobre todo una vida en el amor de Dios, pues su amor lo llena todo.

Tú decides si quieres dejar desilusiones y tristezas tras tu paso, o si quieres dejar esperanzas, alegrías y amor, en un mundo donde muchas cosas se han perdido, pero que podemos recuperarlas gracias a esas hermosas huellas que con intensidad y pasión logramos dejar a nuestro paso.

Dios te bendiga siempre,

CG

jueves, 14 de julio de 2011

¿Qué estoy haciendo por mí?

Quizás, esta sea una pregunta que no nos hagamos con frecuencia. Quizás, nunca nos la hemos hecho. Y probablemente en estos momentos te estas preguntando: ¿acaso, debería hacérmela? Si me permites contestar por ti, te diría rápidamente, ¡sí!

La mayor parte de mi vida me la he pasado tratando de hacer a quienes me rodean felices, y en muchos casos lo he logrado. Es muy lindo cuando nos dicen: “Con tu sonrisa has iluminado mi día” o “Tu llamada era lo que necesitaba”. Sin dudas, que nos hace sentir útiles, y nos hace entender que de alguna forma hemos quitado tristeza de la vida de esa persona reemplazándola por alegría.

Sin embargo, no somos seres perfectos, tenemos momentos en que necesitamos escuchar y recibir eso que damos con tanto amor. Pero, eso que necesitamos no debemos buscarlo en los hombres, sino en Dios. ¿Y es que habrá alguien que te quiera más que tu Padre? Quien vela tus sueños día y noche, que conoce tus necesidades más que tu mismo, y que te dio el mejor de los regalos: la vida.

Entonces, conociendo y reconociendo eso, es que debemos preguntarnos ¿Qué estoy haciendo por mí? ¿Hacia donde voy caminando? ¿De quien me estoy sosteniendo para ser realmente feliz? Y lo hermoso de todo esto, es que esas respuestas están dentro de ti, en tu corazón.  

Casi siempre tratamos de buscar en otros lo que necesitamos, cuando realmente todo está en nosotros. Exigimos a los demás, cuando ni siquiera somos capaces de exigirnos a nosotros mismos. Queremos amar a los demás, cuando ni siquiera nos sabemos amar. Entonces,  ¿Qué estoy haciendo por mí?  Y confieso que esa pregunta nunca me la había hecho, porque desconocía todo lo que implicaba en mi vida… Implicaba el aceptarme como soy, una persona común, imperfecta, débil aunque me hiciera creer a mi misma que tenia un corazón de hierro, que nada me afectaba, que yo lo podía todo por mis propios medios, cuando realmente no es así.

Hoy gracias a Dios, puedo decir que lo que estoy haciendo por mi es más de lo que cualquier ser humano puede hacer por si mismo, y es que me estoy dejando guiar por un ser que si es perfecto, que me ama por sobre todas las cosas, pero sobre todo que es fiel.

Mis sueños no mueren, mi esperanza no muere, porque Cristo vive en mí.

La paz que siento hoy, el gozo que tengo en mi corazón, es algo que no negociaría con nadie, porque lo que estoy haciendo por mi, es mi forma de reconocer y agradecer lo que Jesús hizo por mi, por ti y todo ser humano en la cruz del calvario.

Dios te bendiga!

CG

miércoles, 13 de julio de 2011

Una nueva oportunidad. Mi bienvenida!

A veces situaciones o circunstancias nos alejan de un objetivo. La mayoría de las ocasiones, porque nos dejamos dominar de la rutina o de la haraganeria, y cometemos el error de descuidar cosas que pueden llegar a ser tesoros para nuestra vida, para una persona desconocida, para un país o simplemente para todo el universo.

En el 2006 inicie en Blogger, con un blog que llevaba por título "Expresión libre", en el viví cosas muy hermosas, conocí muchas personas, que aún de vez en cuando veo, ya sea por facebook o el chat de gmail; pero también aprendí, compartí y crecí en lo personal. Sin embargo, primero por dejadez y luego por el poco tiempo que tenia para dedicarle, dejé morir un espacio muy especial para mi. Era mi espacio para expresarme con total libertad sobre lo que creía y pensaba de diversos temas: sociales, politicos, culturales... en fin.

Hoy se abre una nueva oportunidad ante mi, y mi compromiso ahora lleva más fidelidad, porque ya no soy yo quien tendrá el manejo y control de este espacio, sino Dios. Él hara su obra aquí, con palabras edificantes para que cada día podamos crecer en su fe y en su amor.

Esta es mi bienvenida de regreso a Blogger, con una nueva oportunidad para compartir mi nueva vida en la familia de la fe. Y también con mucho agrado les doy la bienvenida a ustedes. Esperando que este espacio sea mi rincón bendecido, pero también el de ustedes.

Dios les bendiga.
CG